De los experimentos light... a los cupcakes light de pasta de rosas y mermelada casera de fresones

Uuuhmmmm... es que con el último pedido que me hice, compré pasta de rosas, y caray!! es una pasada. Qué sabor más, más... no sabría explicarlo. Solo puedo decir que está buenísimo.

 Y combina con la mermelada casera de fresones de temporada que es que es uuuuuuna pasada!!!

 Sí, la compré y me lancé de cabeza. Con la pasta de rosas, me refiero.

 Tenía ganas ya , porque hace mucho ya que había probado la pasta de violetas y me había parecido una exquisitez. Pero es que la pasta de rosas es como muy delicada.

 Hay unos dulces turcos, que son como bloques cuadrados de super-mega-gominolas que en lugar de estar bañados en azúcar granulado (como son las gominolas más habituales por aquí) o sin nada, éstos tienen una gruesa capa de icing sugar aromatizado que es casi como talco, y que están buenísimos.

 Bueno, pues para quienes lo hayáis probado alguna vez, sabéis a que aroma me refiero. Esta pasta de rosas, sabe igual!!

 Y lo que os venía diciendo, estos días haciendo experimentos light, se me ocurrió hacer unos cupcakes integrales y con esta pasta. Y me salió esto:

  Y están tan, pero que tan buenos..., que cómo no iba a contároslo?

  Receta de 24 cupcakes con pasta de rosas y mermelada de fresones de temporada (original de Eva Giménez)

Ingredientes

• 150 gr compota casera sin azúcares añadidos de manzana y pera
• 4 huevos M
• 190 gr azúcar moreno
• 180 gr harina de trigo
• 50 gr salvado de trigo (yo usé all bran triturado; si no tienes picadora, puedes meterlo en una bolsa de zip y pasarle un rodillo unas cuantas veces que verás cómo te queda hecho polvo)
• 20 gr levadura química
• 120 ml leche desnatada
• 1 cucharada sopera de pasta de rosas
• colorante rosa

Para el relleno

• 150 ml mermelada casera sin azúcares añadidos de fresones de temporada

Para la cobertura

• Nata vegetal
• 1 cucharadita de pasta de rosas
• colorante rosa
• 24 decoraciones de fondant

Algunas recomendaciones antes de empezar:

 Las compotas caseras tanto la de manzana y pera, como la de fresones  de temporada, puedes tenerlas ya hechas y envasadas que siempre es más cómodo que no ponernos a prepararlas cada vez que queremos hacer un pastel.

 Para estos cupcakes, la compota de manzanas y pera es perfecta si usamos manzanas rojas tipo royal gala o starking. Y mucho mejor pera rocha o smith que no conferencia.

 Si no tienes de estas variedades de pera, haz mejor la compota solo con manzanas golden; sino puede resultar una compota muy granulada y luego cuesta bastante hacer una masa de cupcakes homogénea

 Si no tienes mermelada casera de fresones de temporada, y la tienes que comprar, busca una mermelada sin azúcares que tenga el toque ácido del fresón, tal vez grosellas, frambuesas o moras... No recomiendo usar la mermelada de fresas porque suele tener demasiada azúcar, pero si consigues un bote de fresas de temporada con poca azúcar tal vez valga.

 Ahora sí, vamos con la preparación:

 Disponemos las cápsulas en la bandeja de cupcakes, y precalentamos el horno a 180 ºC.

 Mezclamos la leche con la pasta de rosas y el colorante. Revolvemos un poquito para que se disuelva todo y reservamos

 En un bol mezclamos los huevos con la compota y cuando nos parezca que la mezcla es buena, añadimos el azúcar.

 Seguimos revolviendo, y tamizamos la mitad de la harina con la levadura, sin dejar de batir añadimos el salvado de trigo triturado y lo mezclamos enérgicamente.

 Añadimos el resto de harina con levadura tamizada, y por último la leche con las pasta de rosas y el colorante. Batimos y batimos hasta obtener una pasta fluida y homogénea.

 Repartimos en las cápsulas llenando solo hasta la mitad de su capacidad y horneamos a 180 ºC durante 18-20 minutos.

 Cuando ya están cocinados los cupcakes, los pasamos a una rejilla y los dejamos enfriar.

 Mientras hemos montado la nata con pasta de rosas y colorante, y ya tenemos preparadas las decoraciones que vamos a usar.

 Con un descorazonar de manzanas, abrimos hueco en el centro de cada cupcake y lo rellenamos con la mermelada casera de fresones de temporada.

 Cuando todos los cupcakes están rellenos, cargamos en una manga pastelera con boquilla de estrella la nata montada y con movimientos circulares decoramos cada cupcake rematándolo con la decoración escogida, en nuestro caso, con margaritas blancas y una hoja.

 Veréis qué buenísimos que están. Si el all bran está bien triturado se habrá hecho polvillo y se fundirá con la humedad de la leche y la compota con lo que no notaremos en absoluto en la textura que son cupcakes integrales.

 Sí que notaremos que nuestra digestión es mucho más ligera que si tomásemos un trozo de tarta o cualquier postre, y que el consumo de estos cupcakes nos ayuda al tránsito intestinal.

 Pero el sabor es tan, pero que tan rico... que estoy segura de que aunque no tuviera todos estos otros beneficios, nos parecerían unos cupcakes maravillosos