Cake-itos con corazón casi-light. (Osea sin grasa, ni lactosa, solo un poco de azúcar moreno)

 Se acerca San Valentín (Felicidades cuñado!!!), y mi hermana tuvo un cólico de vesícula hace unos días. Es un dolor horroroso. Lo peor de todo, es que como no se la opera, pues tiene que hacer una dieta muuuy estricta de grasas cero!!

 Así que ideé esta receta de "sin grasas" que además es que está buenísima.

 Como iba a ser un poco exagerada en todo lo que le iba a quitar, para darle un poco de sabor achocolatado le eché harina de algarrobo y pasta de vainilla .

 Vamos con la receta para 12 corazones (aproximadamente 12 cápsulas de cupcake)

Ingredientes:

• 100 gr compota de manzana sin azúcares añadidos (mejor si casera)
• 3 huevos M
• 75 gr harina de trigo con levadura
• 100 gr azúcar moreno
• 75 gr salvado integral
• 50 gr harina de algarrobo
• 75 ml leche sin lactosa
• 1 cucharada vainilla en pasta
• 1 cucharadita de café de levadura química (tipo Royal)

 

Preparación:

 Precalentamos el horno a 180 ºC, disponemos las capsulitas con forma de corazón en la bandeja del horno

 Mezclamos la leche con la pasta de vainilla hasta que se diluya y reservamos. Si es necesario podemos meter la leche en el micro para templarla un poco y que la vainilla se disuelva mejor.

 Con una batidora de brazo batimos la compota hasta hacerla puré fino, para que no encontremos los trozos.

  En un bol mezclamos la compota con el azúcar, le añadimos los huevos de no en uno hasta que veamos que la mezcla es homogénea.

 Tamizamos las harinas con la levadura y revolvemos bien, al añadir la leche con la pasta de vainilla la masa nos va a quedar muy fluida, entonces añadimos el salvado y se volverá un poco más pastosa.

 Repartimos en nuestros moldes llenando solo los dos tercios de la capacidad, que luego en el horno crece y no queremos que se nos desborde.

 Metemos en el horno durante unos 17-20 minutos, no más que nuestros moldes son metálicos y van a retener el calor y seguirán cocinando el bizcochito una vez los saquemos del horno.

 Los sacamos del horno, y... listos para comer tan pronto como se templen o enfríen.

 Cuidado porque como son muy pero que muy ligeros de tomar, podríamos estar tomándolos todos que no nos enteraríamos. Seguro!!