lunes, 25 de agosto de 2014

Tarta de vaini-fresa para ir a comer con Gerardo y María Rosa


 El otro día, mis padres fueron con Mateo y Bruno a comer con Gerardo y Maria Rosa a su casita con piscina en Tomiño, y me encargaron esta tarta.



 Como no podía ser de otro modo, Bruno y Mateo opinaron en cuanto a los sabores y así hicimos esta riquísima tarta de VAINI-FRESA.

 Además Bruno me ayudo con las hojas verdes que las hice en un molde de silicona, e hizo él todas las flores y una de las mariquitas (la otra la hice yo para explicarle cómo se hacía)

 Cada vez lo paso mejor cocinando con mis sobrinos... Son geniales!!



 Aquí os dejo la receta con algunas fotos del paso a paso:



Ingredientes para una Tarta de Vaini-Fresa

  • 120 ml aceite de girasol
  • 210 gr azúcar moreno
  • 140 ml leche sin lactosa
  • 3 huevos M
  • 210 gr harina sin levadura
  • 1 cucharada de pasta de vainilla

Ingredientes para la crema de fresa del relleno y la cobertura
  • 300 ml de nata vegetal
  • 100 gr de fluff de fresa
  • 1 cucharada de pasta de fresa
Además para el relleno, usaremos 150 gr de mermelada de fresa batida (50 gr por piso de bizcocho aproximadamente
 
Decoración
  • 2 rosas de pétalos de fondant rosa
  • 8 mini-rosas enrolladas de fondant rosa
  • 3 hojas de fondant verde
  • 2 mariquitas de fondant rojo y negro


Preparación

 Precalentamos el horno a 170 ºC, y forramos un molde rectangular con papel para horno.

 En un bol mezclamos el aceite con el azúcar, cuando esté bien integrado añadimos los huevos de uno en uno, mejor a temperatura ambiente.

 Tamizamos la harina y seguimos batiendo cuando la pasta sea homogénea, echamos la leche y la vainilla y seguimos batiendo para mezclarlo todo bien.
 Lo echamos en el molde,y al horno 45 minutos.

 Nos va a salir un bizcocho compacto porque no le hemos echado nada de levadura. Cuando haya transcurrido todo este tiempo, y sin haber abierto el horno en ningún momento; lo pinchamos con un palillo para asegurarnos de que está hecho y los sacamos para ponerlo a enfriar sobre una rejilla.

 Cuando esté frío lo cortamos en tres rectángulos iguales.


 Mientras se cocinaba, hemos estado preparando la crema con la que vamos a rellenar y cubrir esta tarta de tres pisos.

 Para ello, montamos la nata vegetal que como ya es dulce, no necesita de más azúcar. Una vez montada, añadimos el fluff de fresa y la pasta de fresa para que todo se mezcle muy bien.


 La nata vegetal monta francamente bien, es muy compacta y acepta ingredientes extra con muy buen aguante.

 Si no tuviera un color lo bastante rosado, lo tintaríamos con colorante; pero en nuestro caso, no hizo falta añadir nada más.

 Cuando nos pareció que la mezcla ya estaba suficientemente compacta, cargamos una manga pastelera con boquilla grande de castillo que da como resultado una forma similar a una estrella pero con los perfiles más marcados...y listo.

 Montar la tarta

 Sobre la bandeja en la que la vamos a servir , marcamos una cucharadita de crema, y reposamos el primer rectángulo de bizcocho que se quedará como pegado a la bandeja impidiendo deslizamientos o movimiento en el transporte.

 A continuación untamos una capa de mermelada de fresa batida y la cubrimos de bolitas estrelladas ordenadamente para rellenar homogéneamente toda la superficie.

 Repetimos la operación con los dos pisos siguientes, aprovechando la crema que por el peso de cada piso sobresalga por los laterales para ir haciendo la capa de recogemigas( aunque al no llevar levadura este bizcocho es muy poco probable que suelte migas).


 La capa que pongamos por encima del tercer piso ya nos va a valer como decoración, así que nos aseguraremos de que sea muy compacta, y que no queden huecos entre las bolitas de estrella.

 Untaremos bien los laterales con esa capa de recogemigas, y nos dispondremos a hacer estrellas por los laterales empezando por la parte más baja y subiendo ordenadamente hasta tener una cobertura completa.


 Hecho esto solo nos queda decorar. Que es tan fácil cómo poner las rosas, las hojas y las mariquitas en la superficie de la tarta, y 2 mini-rosas en cada pared lateral. Espolvorear un poco de icing sugar para que no se cuarteen, y a la nevera hasta el momento de llevarla a donde sea.

 
 Como os dije, fue Bruno el que me ayudó con las hojas que se hacían en un molde de silicona, pero fue él quien siguiendo mis indicaciones hizo todas las flores y una de las mariquitas.

 Si hay algo que tiene de extraordinario el fondant es que para los niños es como jugar a esculpir con plastilina, y en eso todos los niños son geniales!! Están en edad de desarrollar la motricidad fina, y el fondant les permite hacer algo que la plastilina no deja, y es que al acabar pueden comerse las figuras creadas!!!

 A mí me encanta trabajar con fondant para hacer estos pequeños detalles de las tartas que les aportan una decoración extra muy rica. 

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